07 de febrero Día de mandar una carta a un amigo

Escribir una carta de puño y letra es recordar viejos tiempos con personas lejanas, por diversos motivos: una declaración de amor, romper una relación amorosa, una confesión inconfesable o una buena noticia. Aunque no lo creas la escritura manual estimula el cerebro y fomenta la memoria.

Es por ello que el 7 de febrero celebramos el Día de Mandar una Carta a un Amigo ¡Vivan los amigos por correspondencia!

Es una idea encantadora enviar una carta a un amigo por correspondencia, no solo en época de Navidad, Día de Año Nuevo o por el Día de San Valentín. Simplemente es para demostrarle a alguien que le importas y que te preocupas por él o ella.

Curiosidades a la carta

Ni te imaginas los datos curiosos sobre las cartas o epístolas. Te comentamos algunos de ellos:

• En las oficinas de correos de todo el mundo llegan miles de cartas dirigidas a Dios o a Santa Claus.
• Un artista estadounidense repartió postales con su dirección, para que las personas escribieran sus secretos en una postal. Ha publicado varios libros con las cartas y su blog postsecret.com ha ganado varios premios.
• Las primeras cartas se escribieron en tablillas de arcilla.
• Según la neurociencia, las palabras tienen mayor credibilidad si las escribimos en manuscrito, en vez de hacerlas por tipeo.
• De acuerdo a diversos estudios las personas que escriben cartas a mano suelen ser personas reflexivas.
• Las cartas enviadas por correspondencia pueden tardar meses en llegar a su destinatario, dependiendo de la distancia.
• Un adolescente encontró una botella con un mensaje adentro, en una playa cerca de Liberia en el año 1967. El joven respondió la misiva, entablando una gran amistad con el remitente que ha durado unos 55 años.

Los verdaderos amigos nunca se separan. Tal vez en la distancia, pero nunca en el corazón ¡No perdamos esa bonita costumbre de enviar una carta a un amigo!

El Día Nacional de Enviar una Tarjeta a un Amigo, que se celebra el 7 de febrero, nos recuerda que debemos enviar una alegría amistosa por correo. Lo hacemos enviando una nota o un mensaje en una tarjeta a los amigos que queremos. A lo largo del año, a menudo pensamos en nuestros amigos. Nos preguntamos cómo están, los echamos de menos y recordamos los momentos compartidos

Enviar una tarjeta a alguien por diversos motivos se remonta a la antigüedad. Los chinos enviaban mensajes elegantemente diseñados, al igual que los egipcios, aunque en distintos tipos de papel. Durante el Renacimiento, las tarjetas de felicitación ganaron popularidad para fiestas y eventos específicos. La época victoriana incrementó el uso de la tarjeta de felicitación para el Día de San Valentín, Navidad, cumpleaños y más

Aunque nuestra era, más digital, se aleja del lenguaje florido de las tarjetas de felicitación, un sorprendente 80% de los adultos sigue comprándolas. Aunque es posible que sólo las compren en ocasiones especiales y es más probable que las incluyan con un regalo cuando asisten a un evento, están comprando. Dicho esto, los minoristas siguen reduciendo su huella en el pasillo de las tarjetas de felicitación

Todos los datos apuntan a que las tarjetas del tipo «Sólo pienso en ti» se desvanecen más rápidamente. Por muy bonito que sea recibir un texto dulce, ¿no sería menos pesado ir al buzón si de vez en cuando se encontrara una tarjeta de un amigo?