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Tegucigalpa. 03.02.2024
Cientos de peregrinos que llegaron desde hace varios días ante la Basílica Menor de Suyapa, en Tegucigalpa, se congratularon durante la gran alborada en honor al 277 aniversario del hallazgo de la imagen de la virgen de Suyapa, la “patrona de Honduras”.
Para la feliz celebración llegaron familias de países cercanos y hondureños de distintos puntos del país para dar una gran muestra de devoción, amor, solidaridad y fe en y los alrededores de la Basílica.
En la fiesta del corazón hubo cantos, alabanzas, “video mapping” y diferentes artistas nacionales participaron en la jornada católica en homenaje a la “morenita milagrosa”
Quienes llegan desde el interior del país fueron testigos de la enorme solidaridad de los mismo hondureños que, a través de organizaciones como Cáritas Suyapa, han recibido la donación de ropa, frazadas, colchonetas y alimentación.
HALLADA EN EL PILIGÜÍN
La alborada se vivió con mucha devoción que se extendió hasta la madrugada para rendir honor a la advocación de la madre de Jesucristo que fue hallada hace ya 277 años, en la zona de El Piligüín, Distrito Central.
Según la historia, el hallazgo fue hecho en 1747 por el pequeño labrador, Alejandro Colindres Caraballo (11), y acompañante, el niño Jorge Martínez (9), quienes trabajaban cortando mazorcas de maíz de lunes a viernes, pero los sábados regresaban a la aldea de Suyapa a descansar.
Cuenta la historia que un sábado de febrero terminaron tarde de trabajar y después de haber recibido su pago, salieron rumbo a Suyapa y como era tarde los dos menores decidieron pernoctar en la orilla de una quebrada que baja desde el cerro, con miedo que los atacasen los coyotes.
LA LLEVAN A SUYAPA
Cuando dormía, Alejandro sintió algo que lo molestaba, se levantó y tomó el objeto que estaba bajo su espalda, lo lanzó al otro lado de la quebrada, se volvió acostar y de nuevo sintió molestia y realizó la misma acción, pero en la tercera ocasión decidió guardarlo en su morral.
Por la mañana, retomaron el camino a Suyapa y en su casa, Alejandro le entregó a su madre, Ana Caraballo, el objeto que había encontrado en el cerro El Piligüín, que era una imagen tallada de la Inmaculada Concepción de María.
Fue así el hallazgo de la estatuilla de la Virgen de Suyapa, imagen que actualmente está expuesta en el coro alto de la Basílica Menor y los peregrinos deben hacer filas para acercarse a venerarla.
Al llegar se les entrega un recuerdo que consiste en una imagen de Suyapa, previamente bendecida.
El llamado del vicario de la iglesia fue a todos los peregrinos que asistiesen a la Eucaristía, ya que las misas se han oficiado cada hora en la Basílica y el Santuario o la antigua ermita.
Fuente: latribuna.hn
