Descubren una posible llave para el ansiado anticonceptivo masculino

Un gen que se expresa solo en las células de los testículos de varios animales, incluyendo a los seres humanos, podría ser la clave para el desarrollo del primer anticonceptivo masculino.

Hace muchos años que se intenta buscar este fármaco. Lo cierto es que puede que no se hayan invertido todos los recursos necesarios, dado que ya existen varias opciones femeninas y no se hace tan necesario. Pero está claro que dejar el peso de la anticoncepción sobre los hombros de las mujeres es un error. Bajo esta premisa, son muchos los científicos que han intentado dar con él, pero sin llegar a obtener frutos.

Las opciones hormonales parecían prometedoras, pero ninguna ha finalizado los ensayos clínicos. Incluso las que parecían con más futuro tuvieron que retirarse por la observación de graves efectos secundarios entre los voluntarios. De hecho, se han llegado a dar incluso casos de suicidio.

También se ha intentado llegar hasta el anticonceptivo masculino mediante métodos físicos. Es decir, intentando detener la salida de semen, bloqueando los conductos deferentes. En este aspecto, la opción que parecía más prometedora es Vasalgel, una sustancia espesa que puede bloquear estos conductos de forma reversible. El problema es que es necesario inyectarla directamente ahí y no es una administración muy agradable. Esta y otras cuestiones han impedido también que llegue a comercializarse. Ahora, los genes se presentan como una gran alternativa, aunque aún es necesario estudiar más a fondo este nuevo hallazgo.

Un anticonceptivo masculino basado en los genes

Los autores de la investigación que se ha publicado en Nature Communications hablan del desarrollo de un anticonceptivo masculino que bloquee el gen Arrdc5, que solo se expresa en los testículos. Pero empecemos por el principio. ¿Qué quiere decir que solo se expresa en los testículos?

Sabemos que todos los genes de un individuo se encuentran en todas las células. Sin embargo, no todos se utilizan en el mismo lugar. Por ejemplo, en el ojo hay genes necesarios para que se sintetice la insulina, pero ahí no hacen falta, por lo que permanecerán apagados. En cambio, en el páncreas, que es el órgano encargado de la síntesis de insulina, sí que son necesarios estos genes. Por eso, ahí sí que se lee su información y se usa. Es lo que se conoce como “expresión génica”.

Por lo tanto, aunque Arrdc5 estará en todas las células, solo se emplea en las de los testículos. Y eso es muy bueno, ya que, al bloquearlo, no habría efectos secundarios en otros órganos. Solo se lograría inhibir su función relacionada con las síntesis de espermatozoides.

Los autores de este nuevo estudio, procedentes de la Universidad del Estado de Washington, probaron a inhibir la expresión de este gen en ratones. Así, observaron varios resultados interesantes. Para empezar, se obtuvo un 28 por ciento menos de espermatozoides. Además, los que se obtuvieron se movían 2,8 veces más despacio de lo habitual. Y, por si eso no fuese suficiente, el 98 por ciento de los espermatozoides tenían anomalías en sus cabezas y piezas medias, lo que los hacía incapaces de fecundar un óvulo.

Ventajas muy interesantes

La parte buena de todo esto es que, cuando se deja de inhibir el gen, se recupera la fertilidad. Por lo tanto, sería un anticonceptivo masculino reversible.

Otro punto interesante es que, como ya hemos visto, solo se afectaría la síntesis de espermatozoides. En el caso de las opciones hormonales, basadas en testosterona, hay muchos efectos secundarios, porque esta hormona tiene muchas funciones, más allá de las puramente reproductivas. Por lo tanto, si se inhibe su síntesis, se obtienen muchos efectos indeseados. Eso no ocurriría con un fármaco que inhiba Arrd5. 

Finalmente, este anticonceptivo masculino se presenta como algo muy útil por su capacidad para actuar en muchas especies. Esto, por ejemplo, ayudaría a controlar la natalidad en el ganado. Quizás incluso sería útil con algunas especies invasoras. No obstante, esa es solo una hipótesis de cara a un futuro. De momento, a estos investigadores solo les interesa como anticonceptivo masculino humano. Desde luego, se presenta muy prometedor. Ojalá este sea el definitivo.