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Tegucigalpa. 04.04.2023
Muchos capitalinos disfrutarán el verano con piscina inflable en casa por impacto de la crisis económica que no les permite desplazarse hasta principales atractivos turísticos como Tela, Roatán o Trujillo, según sus propios relatos.
“Este año no nos ha ido muy bien económicamente por tanto, bañaremos en pilamar junto a mis hijos” confesó en tono sonriente Yamileth Vargas, residente en la colonia Nueva Suyapa, mientras preguntada por el precio de un inflable en un negocio improvisado debajo de un puente entre el bulevar Suyapa y el anillo periférico, en el extremo oriente de Tegucigalpa.
Mientras, vendedores aprovechan la fuerte afluencia de compradores que se registra este año con capitalinos que han optado por darse un chapuzón desde la comodidad de la casa.
“La gente está comprando piscinas inflables, invitamos a todos los capitalinos a venirse al zonal Belén, con precios accesibles, son bienvenidos y atendidos”, invitó la comerciante Tamara Varela, en su local ubicado en el bulevar del Norte, cerca del mercado Zonal Belén o Mayoreo en Comayagüela.
“Ofrecemos a todo el que quiera una piscina, inflables de todos los estilos todas las marcas y todos los colores, los más bonitos y los más baratos lógicamente, las redondas cuestan 600 lempiras grandes y 500 lempiras, hay unas que valen 850” agregó.
“Por el calor, la gente está comprando mucho y más que todo, la piscina pequeñita, miramos que todos están atendiendo sus niños en casa, a veces no tenemos las capacidades para salir a otros lugares, como decir a balnearios a Tela, donde nos gustaría estar, pero si podemos acomodar una pequeña piscina en la casita”, destacó Varela.
DATOS
Proyecciones este año estiman una movilización de veraneantes superior a la del 2022 cuando el flujo en desplazamiento de turismo interno, fue de un millón de hondureños, el doble a lo registrado en el 2021.
Fuente: latribuna.hn
