Inicio - Ciencia y Tecnología - Qué fue de las Google Glass, las gafas inteligentes que causaron furor y acabaron siendo olvidadas

Qué fue de las Google Glass, las gafas inteligentes que causaron furor y acabaron siendo olvidadas

Qué fue de las Google Glass, las gafas inteligentes que causaron furor y acabaron siendo olvidadas

Un hombre empieza su día en Nueva York. Mientras prepara su café, un recordatorio visual con detalles sobre una cita para esa misma noche aparece en su campo de visión. Después, mientras mira por la ventana, recibe información sobre cómo estará el clima.

También ve mensajes de texto mientras realiza otras actividades. Alguien le propone reunirse, a lo que responde utilizando la voz: “encontrémonos frente a Strand Books”. Mientras camina, las indicaciones que aparecen frente a sus ojos le indican por donde ir.

Este neoyorkino en ningún momento utiliza su teléfono inteligente u otro dispositivo parecido. Todo lo hace con sus gafas, las cuales también tienen la capacidad de hacer y recibir llamadas, grabar vídeos y tomar fotos. Así es como Google se imaginaba a las Google Glass en 2012.

Nacen las Google Glass

Después de muchos rumores, la compañía de Mountain View presentó su proyecto de gafas inteligentes con un curioso vídeo llamado ‘Project Glass: One day…’. Las imágenes intentaban mostrar la ventajas de contar con este tipo de dispositivos en un día típico en una gran ciudad.

Y la idea, realmente, parecía interesante. Google estaba poniendo sobre la mesa la posibilidad de contar con una gafas cuya tecnología parecía provenir de una película de ciencia ficción. Esto hizo que incluso antes de que se lanzaran se convirtieran en un dispositivo deseado.

La exposición mediática ayudó a construir un halo de hype. La revista Time incluyó a las Google Glass en su lista de “mejores inventos del año”. Aparecieron en uno de los episodios de ‘Los Simpsons’ y hasta tuvieron un lugar destacado en la Semana de la Moda de Nueva York, solo por mencionar algunos ejemplos.

El proyecto, que había surgido tres años antes como una iniciativa secreta del laboratorio Google X impulsada por Eric Schmidt, había arrancado con muy buen pie. Todo parecía indicar que, en caso de comercializarse, se convertirían en un éxito de ventas con potencial de crecimiento.

Toda aquella fanfarria mediática, efectivamente, no estaba destinada a caer en saco roto. El gigante del buscador estaba decidido a comercializar su idea y, por qué no, convertirla en un producto estrella. Así, lanzó un modelo inicial de las gafas en 2013 para desarrolladores llamado “Explorer Edition”.

Google Glass 34

Google Glass Explorer Edition

Se ofrecía a 1.500 dólares y contaba con los componentes de hardware necesarios para que se empezaran a crear las primeras aplicaciones para el dispositivo. Este era un paso elemental para garantizar su éxito en el mercado de consumo al que teóricamente acabaría llegando más tarde.

Pero cuando estas gafas empezaron su despliegue, casi al mismo tiempo, empezaron los problemas. Muchos desarrolladores y testers no tardaron en asegurar que el sistema estaba plagado de errores y que la batería tenía una pésima duración. Este, sin embargo, no fue el único inconveniente.

Google Glass 43

Google Glass Explorer Edition

El producto, que había despertado gran expectación, también acababa de inaugurar preocupaciones relacionadas a la privacidad. ¿Y si alguien te estaba grabado sin que lo supieras? ¿Qué tal si ibas al cine con tus Google Glass? En entusiasmo empezaba a desvanecerse, y eso que todavía no llegaba el producto comercial que Google quería lanzar.

Primeros golpes

Los planes de la compañía recibían los primeros golpes, pero seguían su camino. La decisión pasó por extender el programa de pruebas. Para 2013, algunos usuarios seleccionados de las Explorer Edition podrían invitar a un amigo a participar del programa, lo que se traducía en brindarle acceso anticipado a las gafas que se esperaba que llegaran en 2014.

Por aquella fechas, en Xataka tuvimos la oportunidad de probar las gafas. Experimentamos de primera mano los puntos fuertes y débiles de su diseño, la mecánica de interacción en base a gestos y comandos de voz.

Fuente: xataka.com

Más noticias...

La tecnología RISC-V representa una oportunidad para China. Una apuesta que aterroriza a EEUU

La arquitectura RISC-V interpreta un papel central en la estrategia de China. Esta tecnología es una …

A %d blogueros les gusta esto: