Iglesia Católica de Honduras reza por un 2023 lleno de Dios

Tegucigalpa,Honduras domingo 01 enero  2023

El rector de la Basílica Menor Nuestra Señora de Suyapa, padre Carlos Magno, rezó en la homilía de este domingo 1 de enero por un 2023 llenó de Dios.

“Hoy hemos venido a llenarnos de Dios, porque queremos vivir un año lleno de Dios, de su protección y de su auxilio”, expresó.

El religioso señaló que es necesario poder cumplir esta bendición de la mano de la Madre de Dios, quien se desveló a los hondureños bajo el nombre de María de Suyapa.

Al igual que María está al lado de Jesús para cuidarlo y protegerlo, de igual manera está nosotros, oró.

“Que la Virgen de Suya escuche nuestras plegarias y nos lleve de la mano al Señor Jesús para que esta bendición la podamos cumplir a lo largo de este año recién comenzado”, agregó.

En la misa de fin de año, el cardenal Oscar Andrés Rodríguez, señaló que Honduras no puede renovarse en año nuevo con ideologías que ya expiraron ni por personas que no tienen un rumbo.

“Honduras no se puede renovar con ideologías ni tampoco con personas que no saben por dónde van, Honduras se va a renovar cuando Dios entre en todos nosotros y podamos edificar y no destruir”, apuntó.

El líder de la Iglesia Católica en Honduras refirió que el año nuevo que hoy comenzamos es una llamada a renovar nuestra vida y se necesita comenzar el 2023 con un deseo de renovación profunda.

El 2023 no vendrá con un año de los agoreros de mal agüero, sino que se ofrecerá como gracia y salvación, comentó.

“Honduras necesita respuestas que no nos podemos dar nosotros mismos, respuestas que no nos va dar ningún político, ningún ateo, respuestas que solamente Dios nos puede dar”, insistió.

Cuando Dios desaparece del horizonte, por más ilustrada que sean nuestras ideas se derrumba lo esencial, entonces el mundo no puede cambiar, reflexionó.

“Todos estamos con la ilusión y el deseo de una Honduras mejor, pero con ideologías que ya expiraron, ya sonó como productos vencidos no se llega a ninguna parte”, reiteró.

Fuente: La Tribuna