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Tegucigalpa,Honduras miércoles 23 noviembre 2022
El cambio climático es la mayor amenaza para la salud a la que se enfrenta la humanidad, de forma que los profesionales sanitarios de todo el mundo ya están respondiendo a los daños para la salud causados por esta crisis en curso.
Expertos sobre el cambio climático han llegado a la conclusión que para evitar impactos sanitarios catastróficos y prevenir millones de muertes relacionadas, el mundo debe limitar el aumento de la temperatura a 1.5 grados centígrados.
El cambio climático está afectando gravemente la salud de las personas en todo el mundo, es la conclusión del estudio “The Lance Countdown”, que asegura que la continua dependencia mundial de los combustibles fósiles aumenta el riesgo de inseguridad alimentaria, enfermedades infecciosas y otras relacionadas con el calor.
“NOS ESTÁ MATANDO”
“La crisis climática nos está matando”, señaló António Guterres, secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), tras la publicación de este estudio y alertó que los líderes globales deben modificar sus acciones en función del tamaño del problema.
Líderes de todo el mundo se reúnen para la conferencia climática más importante del año, la COP27, en Egipto. La vigésimo séptima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27), se celebra del 6 al 18 de noviembre en Sharm El-Sheikh, Egipto.
De acuerdo con el estudio, las muertes vinculadas al calor aumentaron en dos tercios en las dos últimas décadas.
Los impactos del calor extremo en la salud, incluyen la exacerbación de condiciones tales como enfermedades cardiovasculares y respiratorias, y provocan insolación y problemas de salud mental.
VIRUS RESPIRATORIOS
Por su parte, la epidemióloga hondureña y exministra de Salud, Roxana Araujo, indicó que este problema es más crítico de lo que se percibe cuando se habla de cambio climático, ya que es un tema que desde hace más de 20 años se habla de él de manera más frecuente.
“No todos los países hacen una lucha por mantener un entorno saludable en cuanto al medio ambiente, en nuestro país la tala del bosque ha sido muy frecuente, y que en cuanto a la salud afecta directamente a las personas”, señaló Araujo.
Al mismo tiempo, detalló que las personas se ven muy afectadas en las vías respiratorias y más cuando llegan las temporadas de lluvias, cuando circulan unos 20 virus respiratorios.
“Esto hace que para las temporadas de lluvias se incrementen los casos de personas enfermas, y también la inseguridad alimentaria, con la quema de los bosques, porque de repente antes las tierras antes eran productivas”.
“Y eran tierras buenas para producir, lo que nosotros consumimos. La escasez de alimentos que se ha venido vaticinando desde hace dos años y que este año ha sido más fuerte”, lamentó Araujo.
MALARIA Y DENGUE
En relación a vectores, los investigadores hallaron que los períodos en que la malaria podía transmitirse se hicieron un 32 por ciento más largos en las zonas altas de las Américas y un 15 por ciento más largos en África durante la última década, en comparación con la década de 1950. La probabilidad de transmisión del dengue aumentó un 12 por ciento durante el mismo período.
La crisis climática amenaza con deshacer los últimos 50 años de progreso en materia de desarrollo, salud mundial y reducción de la pobreza, y con ampliar aún más las desigualdades sanitarias existentes entre las poblaciones y dentro de ellas, indicaron.
Según Araujo, la población debe cuidarse en cuanto a las temperaturas, tanto en los adultos mayores como en los menores de dos años, ya que son los que se ven más afectados.
“También las personas con patologías de base, aquellos que padecen un asma bronquial, ellos se pueden complicar e, incluso, llegar a la muerte. Y según las estadísticas, estas personas sí se han visto afectadas en los últimos años”, alertó.
Fuente: La Tribuna
