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Los despidos comenzaron a hacerse efectivos en Amazon esta semana. El pasado martes aparecieron los primeros informes que hacían referencia al recorte de personal en áreas determinadas, como las de Dispositivos y Servicios. Y en las últimas horas el CEO de la firma, Andy Jassy, ha confirmado que el recorte de personal se extenderá a 2023.
Así lo mencionó el ejecutivo en una carta enviada a todo el staff de la compañía en las últimas horas. Por lo mencionado en el mensaje, se entiende que la intención de la empresa es continuar con el actual plan de despidos —que, según se estima, afectará a unos 10.000 trabajadores— el próximo año.
«Nuestro proceso de planificación anual se extiende hasta el nuevo año, lo que significa que habrá más reducciones de roles a medida que los líderes continúen haciendo ajustes. Esas decisiones se compartirán con los empleados y organizaciones afectados a principios de 2023. Aún no hemos concluido exactamente cuántos otros roles se verán afectados (sabemos que habrá reducciones en nuestras tiendas y organizaciones PXT), pero cada líder se comunicará con sus respectivos equipos cuando tengamos los detalles definidos», informó el mandamás de Amazon.
La carta de Andy Jassy podría ser considerada como parte de la estrategia para calmar las aguas dentro de la empresa. Es que, más allá de lo que se conoció públicamente sobre los primeros despidos a comienzos de esta semana, los empleados habían comenzado a expresar su descontento por la falta de una comunicación formal por parte del CEO.
Hasta ahora, el único directivo que se había referido al tema había sido Dave Limp, vicepresidente sénior de dispositivos y servicios. Un informe de Bloomberg reveló las quejas de los trabajadores de Amazon por la «falta de transparencia» a la hora de comunicar sobre los despidos. Pero no solo eso, sino también la desazón de no saber quiénes podrían ser los siguientes en quedar bajo la guillotina.
Amazon afronta el despido de miles de empleados
Lo que Andy Jassy también ha confirmado es que los empleados afectados por la medida tienen dos opciones. Por un lado, encontrar un puesto laboral en otra área de Amazon; por el otro, acogerse a una indemnización y aceptar el despido. «Estamos trabajando para apoyar a aquellos que se ven afectados y tratando de ayudarlos a encontrar nuevos roles en los equipos que tienen una necesidad. Y en los casos en que eso no sea posible, ofrecemos paquetes que incluyen un pago por separación, beneficios de seguro médico de transición y apoyo para la ubicación en un trabajo externo», dijo el CEO.
La salida de 10.000 trabajadores representará una reducción de, aproximadamente, el 3% de la fuerza laboral de Amazon. Hasta septiembre pasado, la compañía contaba con más de 1,5 millones de empleados a nivel mundial. Del total, poco menos de un millón operaban en Estados Unidos.
El gigante del comercio electrónico afronta un ambicioso plan para recortar gastos en todas las áreas donde pierde dinero. Además, transita un trimestre crucial para sus aspiraciones a futuro, aunque con expectativas de ventas por debajo de las esperadas, incluso a pesar del habitual empuje de las fiestas de fin de año.
Fuente: hipertextual.com
