Hondurasensumanos Noticias Las noticias positivas que nos hacen crecer!
Tegucigalpa,Honduras lunes 24 octubre 2022
La disminución en los intereses que devengan los ahorros en cuentas bancarias, es una de las consecuencias de un entorno económico negativo.
Tal es lo que se destaca en un informe acerca de la solidez del sistema bancario, el crecimiento en el número de ahorrantes y los productos financieros ofrecidos.
El análisis destaca que, en la medida en que los cargos a los créditos han descendido, también han ido a la baja los intereses pagados por el dinero depositado en el sistema bancario.
La Comisión Nacional de Bancos y Seguros reporta que en el período 2019-2021, el número de cuentas de depósito pasó de 7.3 a 7.7 millones, pero la cantidad de los deudores de tarjetas de crédito cayó de 409,000 a 385,000.
La cifra de prestatarios ha pasado de 889,000 a un millón 200,000, la cantidad de las tarjetas de débito saltó de 4.6 millones a seis millones y las billeteras electrónicas tuvieron un aumento de un millón 400,000 a un millón 700,000.
Los ahorros han experimentado un ascenso; al contrario, la cifra de clientes con acceso a tarjetas de crédito es menor en forma sostenida desde 2020.
Un punto que hay que destacar es que la inflación ha sido uno de los factores de mayor peso sobre los ahorros, incluso mucho más que las tasas de interés pasivas.
Y es que actúa erosionando el poder adquisitivo del dinero, porque cuando los precios suben, las personas pueden comprar cada vez menos y, por consiguiente, tienen menores incentivos para hacer depósitos en sus cuentas bancarias.
El grado de dolarización de la economía hondureña, que equivale a aproximadamente una tercera parte del total de los depósitos, los movimientos del tipo de cambio y las tasas de interés que se aplican a los ahorros en moneda extranjera, son también relevantes en las decisiones de ahorro, gasto e inversión, revela un informe de la Comisión de Bancos y Seguros.
Lo puntual, según los análisis de coyuntura, es que el sistema bancario está afectado por un entorno macroeconómico y de política financiera que ha descuidado progresivamente los intereses de los ahorrantes.
Fuente: La Tribuna
