El Sol se encuentra en una fase de gran actividad magnética que se incrementará en los próximos años. Las fulguraciones y eyecciones de masa solar pueden dañar las comunicaciones, un fenómeno que se ha seguido con atención desde España. Para comprender mejor el origen e impacto de esta actividad en su fase más intensa, China se suma al gran número de países estudian el Sol lanzando su primer telescopio solar.
Mientras busca apoyos lejos de Rusia para su misión espacial más ambiciosa, habitar la Luna. China sigue con otros proyectos en la órbita terrestre. Este sábado 8 de octubre ha lanzado el cohete Long March 2D para impulsar hasta la órbita la sonda Advanced Space-based Solar Observatory (ASO-S) desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Jiuquan en Mongolia Interior y desplegar sus desplegó sus paneles solares.
Sus 888 kg de masa orbitarán la Tierra a 720 km durante años para ser el primer telescopio solar chino desde el que estudiar las erupciones solares y eyecciones que llegan a este planeta en forma de tormentas eléctricas y que se intensificarán en los próximos años. Una observación a una distancia prudencial para más adelante, con otra sonda, pretenden llegar más cerca que Parker de la NASA.
Observando el Sol
Este nuevo telescopio, apodado como Kuafu 1 en honor de un gigante de la mitología china que siguió al sol para impedir que abrasará la Tierra, ha costado 140 millones de dólares y una década de trabajo desde que la Academia de Ciencias de China propusiera su construcción en 2011. Cuando se planteó, ya existían más de 70 misiones dedicadas a estudios similares en el mundo.
La sonda consta de tres instrumentos destinados a medir el campo magnético del Sol, las erupciones solares y las eyecciones de masa (CME). Para empezar está el magnetógrafo que estudia el campo magnético del sol: en segundo lugar, un generador de imágenes de rayos X con el que detectar la radiación de alta energía de las erupciones solares y, por último, un coronógrafo encargado de observar la atmósfera exterior del sol en las longitudes de onda de luz ultravioleta y visible.
El equipo encenderá los instrumentos en los siguientes días a su lanzamiento y empezará a analizar la actividad del astro rey en este sistema. Tras seis meses de estudio compartirán con la comunidad internacional sus hallazgos.
Este es el primer paso de un extenso programa espacial enfocado al Sol. Este mismo año ha presentado un gran telescopio terrestre para observar esas eyecciones, ahora lo hará también desde la órbita y más tarde, China planea lanzar una sonda para tocar el Sol en cinco radios solares, aproximadamente la mitad de la altitud de la sonda solar Parker, para 2036.
Fuente: elespanol.com