Tegucigalpa,Honduras martes 09 agosto 2022
Danzando con elegancia vuelan entre nubes y el cielo azul, con trinar de algarabía descienden a la laguna de la Finca San Diego, un refugio que con el paso de los años se ha convertido en el santuario de aves silvestres nativas y migratorias.
Ubicada en la aldea de San Diego, a 15 minutos de Danlí, en la carretera que conduce al Valle de Jamastrán, la Finca San Diego, propiedad de José David y Alexis Rodríguez, quienes desde hace 10 años vienen protegiendo las aves, de las cuales unas especies están amenazadas y otras están en peligro de extinción.
“Antes de adquirir esta propiedad, tenemos entendido que los cazadores entraban a matar las aves y por eso en la laguna era raro ver uno que otro “piche” (pato), Cuando nosotros compramos la finca hace 10 años decidimos prohibir la cacería y hoy nos da alegría ver la variedad de especies de aves que llegan a la laguna y que les está sirviendo de refugio y procreación”. Informaron los hermanos Rodríguez.
El ornitólogo Gilberto Flores Walter, de la Asociación Hondureña de Ornitología y fundador del club de Observación de Aves Los Alzacuanes, “nos alegra que los hermanos Rodríguez propietarios de la Finca San Diego, protejan la fauna silvestre, esta es una reflexión a los hacendados que manifiestan que al ser dueños de su tierra les da el derecho de arrasar con los recursos naturales; esto es una forma errónea de pensar ya que al final la naturaleza les pasa factura”. Concluyó Flores Walter.
Son pocos los propietarios de haciendas y fincas que protegen la vida Silvestre y su hábitat, pero dan una luz de esperanza y hacen un llamado para crear conciencia y salvar nuestra flora y fauna ya que muchas especies se están extinguiendo sin haberse investigado de forma científicamente.
Fuente: La Tribuna