El gigante que hoy es SpaceX tuvo su origen… en un escupitajo de un ingeniero ruso a Elon Musk. Específicamente, a sus zapatos. Al menos esto es lo que cuenta Lori Garver, segunda al mando de la NASA (2009-2013) durante la administración de Barack Obama, en sus memorias.
De acuerdo con la antigua jefa espacial, todo ocurrió por el choque de caracteres entre el ruso (no dio su nombre) y la delegación norteamericana. Garver dice que la forma de vestir de Musk ofendió al ingeniero en la reunión que debió tener lugar en 2001 (SpaceX fue fundada por el sudafricano el 14 de marzo de 2002).
“Si Helena de Troya tenía un rostro que lanzó mil naves”, compara Garver, aludiendo a la causa que encendió la Guerra de Troya en la antigüedad, “este fue el hecho que lanzó mil naves espaciales”.
Una versión más sobre el episodio del escupitajo ruso a Elon Musk
Hay un segundo testigo sobre el hecho, Jim Cantrell, cofundador de SpaceX. Cantrell ahonda aún más en el episodio del escupitajo.
En un documental en mayo, el compañero de Musk relató, citado por Tweak Town:
“(El diseñador principal de Roscosmos) se estaba poniendo muy nervioso mientras Elon hablaba”, y posteriormente “se cansó de escucharlo, escupiendo en nuestros zapatos”.
Para Cantrell, los rusos interpretaron la ropa informal que Musk eligió para la reunión como “una señal de falta de respeto”. “Nos miraban como si no fuéramos personas creíbles”, añadiendo: “Pensaba que estábamos llenos de mierda”.