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Elon Musk se reunió ayer, jueves, con los trabajadores de Twitter por primera vez desde que se anunció el acuerdo para la compra de la red social, cifrada en, aproximadamente, 41.000 millones de euros. Durante la reunión, de una hora de duración y en la que participaron hasta 8.000 empleados de ‘app’ del pajarito, el magnate sudafricano compartió algunas pinceladas de los planes que tiene para la plataforma en caso de que, finalmente, el acuerdo se cierre. Algo que, por el momento, sigue sin estar del todo claro.
«Quiero que Twitter contribuya a conseguir una civilización mejor y duradera en la que comprendamos mejor la naturaleza de la realidad», afirmó Musk durante la conversación, según afirman varios medios estadounidenses, acerca de cómo se imagina la ‘app’ en los próximos años.
Entre los principales objetivos del magnate, evidentemente, está el convertir a Twitter en una empresa lo más rentable posible. Y no descarta despedir a trabajadores de la compañía para ello, como recoge ‘ CNBC‘.
«La compañía necesita estar saludable» y «ahora mismo los costes superan a los ingresos», afirmó a este respecto. Tras ello, intentó calmar los ánimos remarcando que «aquellos que contribuyan de forma significativa no tienen nada de qué preocuparse». En otro momento de la reunión, afirmó que si alguien en la plantilla no está haciendo «cosas útiles», entonces se pregunta «por qué está en la empresa».
Cabe recordar que, desde semanas anteriores a que se alcanzase el acuerdo, medios estadounidenses compartían que los empleados de Twitter estaban preocupados por la posibilidad de que, con la llegada de Musk, comenzasen a ‘rodar cabezas’ dentro de la plantilla. Entre ellas también podría encontrarse la del director ejecutivo de la plataforma, Parag Agrawal, que apenas lleva unos meses en el cargo.
Respecto a la posibilidad de que los empleados de la red puedan seguir teletrabajando, como ha sido habitual en la compañía desde el inicio de la pandemia, Musk se mostró abierto a la posibilidad. Algo que no ha ocurrido con las plantillas de otras de sus empresas, como Tesla. Según afirmó, trabajar con software no tiene nada que ver con la construcción de automóviles, para lo que considera que es necesario que los trabajadores estén presentes en la oficina.
Fijándose en TikTok
Para conseguir convertir Twitter en una empresa viable, considera que es capital conseguir una base de usuarios superior a los 1.000 millones -actualmente se mueve en los 300 millones-, cifra que acercaría a la ‘app’ a los niveles de herramientas como TikTok. Precisamente, según apunta ‘ The Verge‘, el ejecutivo quiere tomar como referencia a la popular ‘app’ de vídeos y a la plataforma WeChat para convertir a Twitter en un sitio atractivo donde los usuarios maten las horas.
Cuando se le preguntó cómo Twitter podría aumentar su base de usuarios y la participación, Musk explicó que la aplicación debía ser más útil y mantener a la gente «muy entretenida e informada». En lo que se refiere a TikTok, el empresario tuvo buenas palabras para el algoritmo que emplea, que es el encargado de mostrar contenido del interés del internauta.
Sobre WeChat, red social ampliamente utilizada en China que funciona como una suerte de híbrido entre Facebook y WhatsApp, afirmó que le gustaría conseguir que Twitter consiguiese una presencia similar: «Básicamente vives en WeChat en China. Si podemos recrear eso con Twitter, seremos un gran éxito».
Pagos y libertad
El empresario también mostró interés en la posibilidad de comenzar a permitir el envío de dinero a través de la aplicación. Los usuarios también podrían tener que empezar a pagar para que sus cuentas sean verificadas.
Evidentemente, durante la conversación hubo hueco para tratar temas como la libertad de expresión en la red social y la lucha contra los bots de spam, esas cuentas automatizadas a las que el magnate se agarró para paralizar el acuerdo de compra de Twitter hace un mes. Musk afirmó que, en la aplicación, la gente debería poder decir lo que quiera, pero eso no significa que Twitter deba promoverlo. También remarcó que en la aplicación «tiene que ser mucho más difícil tener un ejército de trolls».
