CHEF ANA QUBAIN: “QUIERO QUE LA GASTRONOMÍA HONDUREÑA TRASCIENDA”

Tegucigalpa,Honduras miércoles 11 mayo 2022

No tiene la receta perfecta del éxito, no la tiene, pero Ana Qubain ha regresado a Honduras conociendo todos los ingredientes necesarios para llevar la gastronomía de nuestro país a un nivel más alto, y lograr que trascienda.

Luego de formarse con laureados chefs, en restaurantes de prestigio mundial, está de nuevo en casa dispuesta a compartir esos conocimientos y experiencias con jóvenes cocineros que no tienen la oportunidad de viajar a otros países para aprender el arte culinario.

“La gastronomía hondureña es muy variada, ya que contiene elementos indígenas pre-colombinos, españoles, criollos, africanos y de muchas otras culturas, pero se necesita aportarle creatividad y ciencia, para lograr que trascienda a nivel internacional”, sostiene.

¿QUIÉN ES ANA?

Ana Karim Qubain Khamis nació en San Pedro Sula el 11 de mayo de 1997. Es hija del empresario Karim Qubain y de Elena Khamis, quienes hace 32 años emigraron del Medio Oriente y se radicaron en Honduras, en busca de paz y con el fin de establecer un negocio familiar.

Fue así como compraron un conocido almacén en la ciudad de El Progreso llamado El Jordán, el cual renovaron por completo, trasladándolo a un nuevo edificio y convirtiéndolo en la primera tienda por departamentos de la ciudad.

Como los “turcos” suelen hacer en sus inicios, el almacén funcionaba en el primer nivel del edificio y la segunda planta era el hogar de la familia.

Ahí creció junto a sus seis hermanos, conviviendo entre la tienda y la casa. Recuerda que, cuando salía de la escuela, solía pasar mucho tiempo en la cocina, observando a su abuela, quien era una hábil cocinera y preparaba una gran variedad de platillos, al principio árabes, pero que con el tiempo fue adaptando a la sazón y a los ingredientes catrachos que iba a comprar personalmente al mercado progreseño.

Hizo su primaria en la Escuela Internacional de La Lima y la secundaria en la Escuela Internacional Sampedrana.

Al graduarse, viajó a estudiar Publicidad a la Johnson & Wales University, de los Estados Unidos, porque le gustaba mucho el arte del diseño, pero con el tiempo decidió que no era en realidad lo que quería hacer en su vida, por lo que se cambió a la carrera de Artes Culinarias y Nutrición, graduándose con los máximos honores.

Refiere que antes de graduarse logró conseguir una pasantía en Quinotil, un restaurante de cocina mexicana contemporánea cuya propuesta gastronómica innovadora y auténtica elevó el reconocimiento de la cocina mexicana a nivel mundial.

“Durante un verano, me trasladé a México y por dos meses estuve en la cocina de este prestigioso restaurante bajo el liderazgo del chef Jorge Vallejo, uno de los tres más importantes de ese país y el número once del mundo, donde tuve mi primera experiencia de alto nivel y pude poner en práctica mis conocimientos culinarios”, relata.

Refiere que fue una experiencia única y sumamente provechosa, ya que aprendió a trabajar en equipo, con una gran camaradería, en un ambiente bajo mucha presión. “Trabajaba desde las 7:00 de la mañana hasta las 10:00 de la noche sin parar, pero me sentía bien de estar ahí, cada fin de jornada era muy gratificante”.

EXPERIENCIA EN ARZAK

Ana también realizó presentación y pruebas y fue aceptada en dos famosos restaurantes de Nueva York, Daniel y Del Posto. Por la pandemia los planes de Ana no se pudieron realizar, lo que la llevó a culminar su formación en el restaurante Arzak, situado en San Sebastián, España, donde fue asistente de cocina por un año, de febrero de 2021 a marzo del 2022.

Aquí tuvo la oportunidad de trabajar junto a uno de los mejores chefs del mundo en la actualidad, Juan Mari Arzak, un equipo muy selecto y su hija, Elena Arzak, que hoy en día maneja las riendas de este restaurante tan prestigioso, y a quien en el 2010 la Academia de la Gastronomía Española le concedió el Premio Nacional de Gastronomía y en 2012 se coronó como la Mejor Chef Femenina del Mundo, Veuve Clicquot.

Para hacerse una idea de lo importante que es el Restaurante Arzak a nivel mundial, refiere que el mismo ha sido acreedor de tres estrellas Michelin, lo máximo que un restaurante puede alcanzar, las cuales ha revalidado constantemente durante los últimos 46 años.

Explica que las estrellas Michelin es uno de los sistemas más importantes de calificación a nivel internacional que permite a los restaurantes compararse y competir entre sí. De la misma manera, es una referencia turística para recomendar lugares si estás ahí, si vale la pena desviarse a conocerlo o si el restaurante vale todo el viaje.

“Obtener una estrella significa que es muy bueno en su categoría y tiene fama nacional. Conseguir dos es tener calidad de primera clase en su tipo de cocina, con reconocimiento mundial y la recepción de comensales internacionales. Alcanzar la tercera es sinónimo de una cocina excepcional, de encontrarse entre los mejores del mundo, tanto para justificar un viaje solamente para comer ahí”, refiere.

Manifiesta que en Arzak se encargaba de supervisar la preparación y elaboración de todos los platos, asegurando que se mantuvieran los más altos estándares de calidad.

“El nivel de exigencia en la cocina de este restaurante es al máximo, el trabajo es bajo presión y todo debe salir a la perfección. Debes saber lo que estás haciendo, comportarte como un cocinero, no como un aprendiz, y muchas personas que realizan ahí su formación terminan renunciando, ya que sienten que corren como un pollo sin cabeza por la cocina, sin saber qué hacer. Así de exigente es”, apunta

Fuente: La Tribuna