Como bien hemos hablado en esta revista, el notch de los MacBook Pro nos ha dejado con sentimientos encontrados. Ya que si bien a nivel estético puede ser diferencial, a nivel práctico el quitar un trozo de pantalla es indefendible.

Y esto lo decíamos antes de que se lanzasen, ya que ahora los usuarios están comprobando que crea verdaderos problemas. Y es que, en determinados casos, la barra de estado y los elementos del menú pueden quedar ocultos detrás de la muesca y quedar inaccesibles.

Quinn Nelson, de Snazzy Labs, señala que ciertas apps con elementos de menú extendidos, como los menús de iStat, están esencialmente rotos, ya que la muesca oculta esos elementos sin dejar ninguna forma de seleccionarlos.

Apple ha añadido directrices para los desarrolladores para solucionar el problema de la muesca, pero el desarrollador de iStat, Django, tuiteó que las directrices proporcionadas por Apple no solucionan el problema.

En otras aplicaciones, como en una versión no actualizada de DaVinci Resolve, los elementos del menú se mueven al otro lado de la muesca, y el cursor no entra en esa zona, por ejemplo.

Este comportamiento parece ser una protección a nivel de macOS que impide que el cursor y los elementos del menú entren en el dominio de la muesca. Pero la implementación no es infalible en todo macOS: Incluso en Finder el cursor puede ir detrás de la muesca.

Además, mover elementos de menú adicionales del lado izquierdo al lado derecho presenta un problema con la visualización de los iconos de estado. 

Esta situación demuestra que la implementaciónd el notch más allá de ser un elemento estético, tiene una repercusión muy grande en el uso del MacBook Pro, tanto que los problemas derivados pueden tardar meses en arreglarse.

Dejar que los desarrolladores se las apañen solos para lidiar con ello parece una mala medida, además de que deja a los usuarios algo vendidos con aplicaciones que no acaban de funcionar del todo. Quitando eso, el ordenador es una de las grandes sorpresas del año.