Los avances en el terreno de la Inteligencia Artificial (IA) están irrumpiendo con fuerza en la medicina. Esta potente herramienta destaca especialmente en el análisis y procesamiento de diversas imágenes médicas de radiografías, resonancias magnéticas, TACs, microscopía… Sin embargo, su utilidad va mucho más allá y diversas tecnologías de IA han demostrado resultados excelentes a la hora evaluar grandes cantidades de datos a partir de historias clínicas para realizar diagnósticos certeros.
Los éxitos cosechados hasta ahora apuntan a un futuro no muy lejano en el que médicos, IA y robots trabajen cada día de forma conjunta y coordinada para aplicar una medicina más precisa y eficiente, gracias a la superación de las limitaciones humanas a la hora de procesar descomunales cantidades de datos. En ese sentido, una IA no necesita ser perfecta para resultar de utilidad en la práctica médica, tan solo necesita ser mejor y más rápida que los médicos a la hora de ofrecer un diagnóstico o una predicción. Se estima que en torno al 15 % de los diagnósticos realizados por los facultativos son erróneos y las IA podrían contribuir para reducir ese porcentaje de fallos.
Aunque aún hay mucho margen de mejora en el desarrollo general de las IAs, en la actualidad ya existen usos concretos de esta tecnología que han demostrado de forma científica una mayor precisión y rapidez en diferentes tareas realizadas normalmente por los médicos. Google e IBM (con su sistema Watson Health) son dos de las grandes empresas que mayor empujón han dado a este sector, pues están involucradas en múltiples proyectos de IAs con fines médicos.
A continuación, estas son diversas áreas donde las IAs superan ya a los médicos a la hora de realizar diagnósticos:
Inteligencia artificial contra el cáncer

La inteligencia artificial puede ofrecer una elevada precisión en el diagnóstico de diferentes tipos de cáncer, lo que las convierte en prometedores apoyos para los médicos. En ese sentido, un sistema llamado Biomind AI, desarrollado por un hospital y varias universidades chinas, superó a 15 médicos prestigiosos hace 3 años a la hora de diagnosticar hematomas (acumulación de sangre) y diversos tumores cerebrales como meningiomas (tumores en las meninges) o gliomas (tumores a partir de células gliales). En concreto, su veloz diagnóstico ofrecía un porcentaje de acierto de en torno al 90 %, comparado con el 63-66 % de los facultativos. Este hito fue posible gracias al entrenamiento de esta IA durante 10 años a través del análisis de decenas de miles de imágenes de enfermedades del sistema nervioso.
También con enfermedades infantiles
Una IA desarrollada en China, a partir de aprendizaje profundo y procesamiento del lenguaje natural, ha conseguido diagnosticar múltiples dolencias (desde leves a graves) en niños con una precisión similar a los pediatras. Cuando sus resultados se comparaban con los médicos menos expertos, su fiabilidad era superior. Los investigadores usaron los datos de las historias clínicas de más de 500.000 pacientes de Guangzhou para entrenar al sistema. Entre los puntos fuertes de esta tecnología destaca una respuesta veloz y una mayor posibilidad de acierto a la hora de diagnosticar enfermedades raras, que suelen ser complicadas de reconocer por parte de los médicos.
Estudiando las arritmias
Más allá del cáncer, el diagnóstico de arritmias cardíacas es un campo en el que las IAs ofrecen una gran fiabilidad, ya que estas aparecen reflejadas de forma gráfica en los electrocardiogramas. Ya existen decenas de sistemas automáticos que son capaces de reconocer automáticamente y con gran velocidad alteraciones del ritmo del corazón, con una elevada precisión, hasta el punto de aprobarse como métodos de diagnóstico en varios países del mundo, junto con la supervisión de cardiólogos.