Rahm: Con más ilusión que fuerzas en Valderrama

 

Sin duda no han sido las dos semanas más ilusionantes de juego del número uno del mundo, Jon Rahm. En España todo el mundo lo esperaba para ver en directo el juego que le ha catapultado al reinado mundial del golf y que le llevó a ganar su primer ‘Major’.

Pero para decepción de todos y principalmente para él mismo, ni en el Open de España ni tampoco en el Estrella Damm Andalucía Masters, donde ha jugado esta semana, se ha podido ver nada de su juego de chispa, incapaz de levantar la admiración por sus golpes mágicos. En España y especialmente en Valderrama, nada de nada.

Un Rahm que el jueves, tras finalizar su primera vuelta de +7 aseguraba que iba a luchar por meterse en el corte, que era su intención y obligación. Pero una cosa son las intenciones y otra lo que te dicta el cuerpo y la mente. Y Jon llegaba muy justito de gasolina.

Sin reacción

Y eso ha acabado por mermar drásticamente su juego, que en la segunda jornada tampoco pudo arrancar como le hubiera gustado. Cientos de personas se arremolinaban en la salida del tee del 1, dándole ánimos, pensando que lo del jueves fue un accidente. Pero no.

Su primer golpe, a la derecha y que ya le dificultaba llegar de dos a green, ya era premonitorio. Primer hoyo y primer bogey. La recuperación soñada y que hubiera gustado a los aficionados para verle dos días más en acción no iba a ser posible.

Jon navegó de nuevo contracorriente en un Valderrama sin tanto viento como el primer día. Pero la tarjeta no salía. Su primer birdie del torneo llegó en el hoyo 5, pero a continuación cometía un doble bogey y un bogey más, que imposibilitaba cualquier reacción. Cerró la primera vuelta con 39 golpes (+4). Ya era demasiado tarde para remontadas.

Cerrar la vuelta sin sobresaltos

Se manejó como pudo en los segundos nueve hoyos pero tampoco era un día para heroicidades. Trató de no aumentar el número de bogeys y cerrar su segunda semana en España de la manera más discreta posible. Eso si, con el público incondicional a su lado desde el primer al último hoyo.

Su cabeza ya estaba de camino a Estados Unidos donde piensa descansar junto a su esposa y su hijo Kepa antes de volver a la acción al torneo final de la ‘Race to Dubai’.