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NASA y Boeing por fin han dado a conocer la próxima fecha trentativa para un vuelo de prueba no tripulado de la cápsula CST-100 Starliner a la Estación Espacial Internacional. No llegará hasta la primera mitad de 2022.
La segunda misión de prueba de la Starliner ha estado en el aire desde un fallo técnico que se produjo el pasado mes de agosto. 13 de las válvulas de oxidación del sistema de propulsión de la nave fallaron durante la cuenta atrás previa al lanzamiento, lo que obligó a la NASA y a Boeing a cancelarlo. Las válvulas conectan los propulsores de la Starliner con el control para abortar y el sistema de maniobras en órbita.
En aquel momento, la NASA dijo que el nuevo test tendría lugar tras el lanzamiento de la sonda espacial Lucy, que tendrá lugar el próximo 16 de octubre. Boeing no estaba tan segura de que el lanzamiento pudiera tener lugar este año. Al final Boeing estaba en lo cierto. La compañía y NASA estudiarán posibles oportunidades de lanzamiento para el año que viene junto a United Launch Alliance (la compañía que fabrica los cohetes Atlas) y Eastern Range, que es la entidad que regula los vuelos espaciales en la costa este.
Mientras tanto, los técnicos de la NASA y de Boeing siguen trabajando sobre el problema con las válvulas de oxidación. Boeing ha descubierto que la causa más probable del problema es química y está en las interacciones entre el oxidante y la humedad.
“Boeing ha tenido éxito en recuperar la funcionalidad de las válvulas mediante cargas eléctricas y calor localizados”, explica NASA. “La búsqueda de fallos en el complejo de lanzamiento y en la factoría Starliner en el Centro Espacial Kennedy han resultado en la retirada de todas las válvulas atascadas originales salvo una. Esa válvula se ha dejado ahí a propósito para su análisis forense.
A lo largo de las próximas semanas, Boeing realizará varis pruebas de materiales y componentes sobre la nave para descubrir posibles errores asociados en otros componentes y determinar la solución. La compañía ha determinado varios cursos de acción en función de los resultados de estas pruebas. Esas soluciones van desde cambios menores en el módulo hasta usar una Starliner completamente nueva que está en producción.
La Starliner es parte de un programa de la NASA para llevar astronautas a la ISS. De momento solo ha completado un vuelo de prueba no tripulado en 2019. Logró llegar al espacio, pero no alcanzó la ISS debido a un fallo de software. Ahora mismo, la NASA tiene dos maneras de llegar a la ISS, lanzar a los astronautas desde Rusia o la Crew Dragon de SpaceX. [NASA]
