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Científicos del Imperial Collage en Londres publicaron un estudio en el que afirman que la Tierra está cubierta por ondas, las cuales se forman gracias a la interacción que tiene el planeta con el Sol y cuyo manto de olas que no se mueven ayuda a crear las auroras boreales.
El Sol produce radiación desde su capa exterior que llega al planeta en formas de ondas electromagnéticas, las cuales pueden causar fallas en las telecomunicaciones, en la señal satelital e incluso afectar el tendido eléctrico.
Para evitar que todos los efectos de la radiación afecten al planeta, la Tierra tiene una capa llamada magnetósfer, que desvía la mayor cantidad de ondas y, a su vez, sirve como escudo protector, la cual fue descubierta en 1958.
Es gracias a esta capa y su composición de metal líquido (básicamente de hierro y níquel), que se produce un campo magnético con iones negativos y positivos, los cuales se mueven en formas de ondas y pueden interactuar con el resto de olas que llegan del universo, como las del Sol.
¿Cómo sucede el manto de olas en la Tierra?
De la colisión surgen ondas, de las cuales algunas no se mueven, porque la capa de la magnéstofer es parecida a la membrana de un tambor, según comparó Martin Archer, uno de los encargados del estudio.
Además, detalló que las olas producidas tienen el nombre de ondas magnetosónicas, que se distribuyen a lo largo de la Tierra hasta llegar a los polos y después regresan a su lugar de impacto original.
Por eso es muy común ver las auroras boreales en zonas polares y en países de latitudes altas como Noruega, Islandia y Dinamarca, en donde se pueden apreciar con mejor claridad cuando el cielo recibe las ondas que son visibles en tono verde.
Además, los científicos también quisieron crear una analogía para que sea más entendible el fenómeno, por ello, detallaron que el manto de olas producido por la coalición era parecido a caminar en sentido contrario en las escaleras eléctricas.
