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Los ejércitos de muchas potencias mundiales han aprovechado el auge de la tecnología para hacer que todo su armamento y sus vehículos, ya sean terrestres o aéreos, tengan tecnología punta y de última generación.
Algunas de las implementaciones que se han hecho dentro de este ámbito son los drones autónomos, vehículos indetectables para los radares o armas que podrían acabar con civilizaciones enteras.
A lo último que ha recurrido el ejército americano ha sido al uso de dos satélites para crear un sistema que sea capaz de detectar posibles armamentos hipersónicos desde que despegan hasta que puedan impactar. Todos estos trámites los está llevando a cabo el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
Un arma difícil de dar caza
Uno de los problemas que presentan este tipo de misiles tan veloces y destructivos es que son muy difícil de pararlos y bloquearlos por la gran velocidad a la que van. Para tratar de parar esto, un conjunto de empresas se han puesto a colaborar juntas para desarrollar un sensor que permita hacer un seguimiento
Este sistema que usaran los satélites buscará estos misiles desde que estos realizan la tarea de despegue y durante todo el proceso de vuelo en el que se encuentre en el aire en movimiento. Una vez que esta búsqueda sea un éxito, el satélite enviará todos los datos necesarios a los organismos encargados de tratar de reconocer estos misiles para posteriormente eliminarlos.
Esto solo se podrá conseguir haciendo que los satélites se comuniquen tanto con ellos como con los misiles que hay que interceptar.
Estos satélites se lanzan desde La Tierra gracias a un propulsor que va anclado a una nave. Con una medida de aproximadamente unos 50 centímetros, estos dos satélites demostrarán que la comunicación entre satélites será un nuevo sistema que permitirá interceptar posibles amenazas enemigas.
Económicos y ligeros
El coste de cada uno de estos satélites es superior al millón de euros. No son tan caros en comparación con otros hechos por otras empresas espaciales porque están fabricados con piezas económicas. El ejército americano probará en varias misiones estos satélites en el espacio para comprobar que todo funciona correctamente.
Con una tecnología basada en una estructura poco voluminosa, y de no tanto peso y potencia como en otro tipo de vehículos espaciales, estos satélites servirán como un nuevo sistema antimisiles para defender a la nación norteamericana.
Las principales innovaciones tecnológicas que emplearán los satélites para ser efectivos serán el uso de sensores hipersónicos y que puedan hacer un seguimiento en vivo de estos armamentos tan peligrosos.
