Antes de que los coches eléctricos se impongan, lo harán las motocicletas eléctricas. Son más asequibles, más prácticas, consumen menos y son más sencillas y rápidas de recargar.

La marca alemana BMW Motorrad sabe que para convencer a los conductores de que se pasen a los motores eléctricos hacen faltas buenas prestaciones, recargas rápidas y poco intrusivas… y un diseño atractivo y rompedor, que haga que los usuarios se sienten únicos y especiales por conducir un vehículo eléctrico.

Eso es lo que persigue con la espectacular BMW CE 04, un concepto de moto eléctrica que presentó en 2017, pero que en contra de la mayoría de prototipos, lo ha convertido en realidad.

La marca alemana partió de cero a la hora de diseñar la BMW CE 04. Está equipada con un motor síncrono con refrigeración líquida, con una potencia de 31 kW (42 CV).

El diseño de este motor, con el dispositivo plano de acumulación de energía situado en la parte inferior y la cadena cinemática compacta, es lo que permite cambiar radicalmente el estilo convencional de una moto eléctrica.

El diseño tubular alarga la parte trasera hasta el punto de que la rueda trasera no está debajo del chasis, sino en un lateral.

Este diseño rompedor baja el centro de gravedad, lo que hace que la moto sea muy sencilla y cómoda de conducir. Y permite lujos como guardar el casco en un compartimiento lateral de la moto.

Las prestaciones son excelentes: una velocidad máxima de 120 Km/h, acelera de 0 a 50 Km/h en 2,6 segundos, y ofrece una autonomía de 130 Km.

La batería de 8,5 kWh se carga al 80% en 65 minutos, usando carga rápida. Sube a 3 horas y media con un enchufe convencional.

Una enorme pantalla TFT de 10,25 pulgadas permite acceder al GPS, las llamadas y otros contenido, sin tener que forzar la vista.