Inicio - Ciencia y Tecnología - Revolucionaria nanotecnología española para la reparación de lesiones medulares

Revolucionaria nanotecnología española para la reparación de lesiones medulares

Revolucionaria nanotecnología española para la reparación de lesiones medulares

Poca gente sabe que, no hace mucho tiempo, la mayor parte de las personas que habían sufrido una lesión medular morían en unos pocos días por infección de vejiga y la subsiguiente septicemia.

Esto pone en evidencia algo que solemos pasar por alto respecto a las lesiones medulares. Todos sabemos que causan inmovilidad de extremidades e incapacidad sensorial a estímulos externos, pero no solemos caer en la cuenta de que también causan incapacidad sensorial interna.

El cerebro no recibe información de los órganos, por tanto, no sabe cuándo la vejiga está llena. Como consecuencia se produce infección, esta lleva a septicemia (que sucede cuando la respuesta de nuestro sistema inmunitario a una infección causa daños en nuestros propios tejidos) y esta última, a su vez, produce el potencialmente mortal choque séptico. (Sí, esto guarda relación con el síndrome de tormenta de citoquinas que padecen algunos enfermos de COVID, un cuadro hiperinflamatorio).

Un campo de investigación en el que se están consiguiendo resultados espectaculares en los últimos años es el de los dispositivos de interfaz entre cerebro y máquina. Sistemas que leen las señales del cerebro y que, sumando a esto el aprendizaje humano y técnicas de inteligencia artificial, permiten que el individuo realice acciones voluntarias sobre el mundo que le rodea.

La actividad eléctrica del cerebro puede leerse bien con electrodos aplicados sobre el cuero cabelludo (al estilo de los encefalogramas de toda la vida) o sobre la corteza cerebral (electrocorticografía), bien con sensores magnéticos externos basados en tecnología de resonancia magnética nuclear o SQUID (dispositivos superconductores de interferencia cuántica, que explotan el Efecto Josephson, uno de esos efectos que, con origen cuántico microscópico, produce efectos a escala macroscópica).

Sin embargo, ninguno de ellos resuelve el problema de la incapacidad sensorial interna. De hecho, no resuelven el problema de la incapacidad sensorial en absoluto, ni interna, ni externa.

Más noticias...

La «segunda luna» de la Tierra ha resultado ser un trozo de la verdadera Luna que salió disparado

El asteroide Kamo’oalewa, conocido como la «segunda luna de la Tierra», parece haberse originado en la …

A %d blogueros les gusta esto: