En estos momentos donde la exploración del planeta Marte ocupa un objetivo prioritario en la discusión científica internacional, no podemos perder de vista otros cuerpos planetarios en nuestro sistema solar también con un gran potencial para la exploración.
Las lunas heladas de Europa y Encelado ya están en el punto de vista de los científicos como lugar de estudio en próximas misiones. La luna Europa se localiza en el sistema de Júpiter, es el sexto satélite en orden creciente de distancia al planeta y el más pequeño de los cuatro Galileanos. Encelado es el sexto satélite más grande de Saturno. Ambos presentan características muy interesantes desde el punto de vista astrobiológico que les hacen merecedores de un espacio en las futuras misiones de exploración planetaria.
En Europa se descubrió la presencia de agua con los datos de la nave Galileo e imágenes del telescopio Hubble, esto se confirmó a través del magnetómetro y aplicando el sistema de inducción magnética que indicaba que es un mundo criogeológico donde sustituye la roca por el hielo de agua en la superficie. Posee un débil campo magnético impulsado por Júpiter que es su fuerza motriz. Este conductor de electricidad hacia el campo magnético es el agua líquida que estaría debajo de la superficie. La presencia de un océano que puede tener desde 50 a 100 km de profundidad (se piensa que con cierto grado de salinidad para formar el campo magnético) ya que el agua pura es mal conductor de electricidad. ¿Por qué ofrece verdadero potencial como hábitat para la vida más allá de la tierra? Tiene agua líquida en contacto con la roca alimentada por las fuerzas de marea, hay energía química y se dan los compuestos orgánicos esenciales para la vida que conocemos.
Inconvenientes: no sabemos el espesor del hielo que podría llegar hasta los 30 o 40 km; tampoco si se regenera por medio de la criogénesis de la tectónica de placas, si las grietas observadas en el hielo son fallas por donde pasa el agua a la superficie o si hay depósitos de agua aislados en el interior de la capa de hielo. Además la radiación en Europa es extremadamente alta porque orbita muy cerca de Júpiter y capta muchas partículas cargadas en su campo magnético.
El presupuesto y financiación para enviar misiones se está viendo recortado al priorizar en otros proyectos (envío de Rovers a Marte).
Encelado es una luna pequeña un sexto del tamaño de Europa con una superficie muy helada y brillante. La sonda espacial Cassini observó con sorpresa unos geiseres o columnas de polvo que emanaban de una región acotada de la zona sur formando el anillo E de saturno y las sobrevoló analizando el material expulsado con su espectrómetro de masas. La sorpresa fue comprobar que había agua (al no haber una fuente de calor continua no hay razón para pensar que el hielo no esté congelado). También se detectó abundancia de amoniaco que mezclado con el agua actúa como un anticongelante eficaz. Cuando midieron las temperaturas en los respiraderos vieron agua líquida como resultado. Además se detectó metano productos orgánicos complejos, aminoácidos y una sopa de materia orgánica.
Inconvenientes: no hay una fuente continua de calor. Todo el mundo pensaba que el océano debería estar congelado pero la sorpresa fue que no.
Hay dudas y teorías sobre esto. Se piensa que Encelado se encontraba hace millones de años en una fase de excentricidad mucho mayor que su órbita y bombeaba calor hacia el interior. Ahora quedan los restos de ese océano que algún día se congelaría, entonces podría no haber existido por un periodo suficiente de tiempo para darse las condiciones de vida.