Inicio - Cortés - UNA CAPITAL SIN AEROPUERTO, UNA CIUDAD SIN DESTINO AÉREO PARA SUS HABITANTES

UNA CAPITAL SIN AEROPUERTO, UNA CIUDAD SIN DESTINO AÉREO PARA SUS HABITANTES

Tegucigalpa,Honduras viernes 04 diciembre 2020

Una capital sin aeropuerto, una afrenta al derecho de sus habitantes

Por: Rene Raudales

En cualquier parte del mundo es impensable que la capital de un país no tenga su propio aeropuerto, eso es así en todas partes menos en Honduras donde los criterios no responden a la lógica sino a otros intereses y a otras manipulaciones políticas y de intereses particulares.

Toncontín, el siguiente año cumplirá 100 años desde primer aterrizaje efectuado por la empresa “Bristol Aeroplane Company”  en 1921. Desde entonces el aeropuerto ha prestado valiosos servicios a todo el país y nunca ha paralizado sus actividades a pesar de huracanes o tormentas tropicales y además de los múltiples ataques y vilipendios de que ha sido objeto.

Muchas mejoras se han hecho a las instalaciones de Toncontín que representan millones de dólares invertidos. En 2009 la pista de aterrizaje fue ampliada para alcanzar 2021 metros de largo y 45 metros de ancho y además franjas de seguridad de 60 y  90 metros en los extremos de la pista; está además equipado con sistemas de radioayuda VOR/DME, y un sistema PAPI y puede opera 24 horas diarias. [Tiene la categoría OACI 4C, ​ lo que permite que operen aeronaves con una envergadura máxima de 36 m. Los servicios de emergencia y rescate tienen la categoría SSEI.  Toncontín está habilitado para operaciones de aeronaves de categoría equivalentes a Airbus A318, A319 y A320, y Boeing 737 y 757. Los Boeing 737-800 operados por Copa Airlines son los aviones más grandes que normalmente aterrizan en Toncontín.

Las características y prestancia del aeropuerto han quedado evidenciadas con los varios desastres naturales a que se ha enfrentado el país a través de los años, el Huracán Mitch y los reciente Iota y Eta, que el aeropuerto es capaz de afrontar cualquiera de esos desastres manteniéndose operativo. Gracias a contar con Toncontín el país ha podido evitar quedar aislado del resto del mundo y del auxilio inmediato necesario en estas catástrofes.

Con esos antecedentes es una vergüenza que los capitalinos no hayamos podido defender nuestro legítimo derecho a la comunicación aérea nacional e internacional y renunciar a todos los beneficios que genera el aeropuerto como el empleo generado, impuestos, servicios, apoyo al turismo, actividad económica etc.

Es condenatorio también que presidentes y otros políticos que han demostrado su poca estima y consideración por la capital y sus habitantes hayan tomado acciones en franco perjuicio al derecho legítimo de los habitantes de Tegucigalpa. Más vergonzoso aún que los diputados, que aprobaron los contratos relativos a los aeropuertos, no hayan expresado una mínima protesta, propuesta o acción en defensa de Toncontín y que por obligación del cargo que asumieron les corresponde.

Hay que señalar que esta artera decisión proviene principalmente de ciertos gobernantes que nunca han sentido ese nivel de pertenencia por Tegucigalpa y sus hechos demuestran una falta de afinidad con la capital y quizás la ven hasta con desprecio por lo que han tomado ese camino dañino y perjudicial para nuestra capital.

Así indefensos los capitalinos han visto como los intereses particulares o cuestionables razonamientos ya casi han despojado a la capital de su aeropuerto. Para alcanzar esos objetivos han usado miedos infundados a los viajeros, otros argumentos dudosos e incluso informes de no encontrar un sitio cercano para un aeropuerto. Tristemente esa medida dejará a la ciudad capital aislada.

Estos negativos razonamientos incluyeron ataques como que el aeropuerto estaba ubicado en zonas muy pobladas o con poca visibilidad. Con ese razonamiento, esos grandes cerebros detrás de estos argumentos, ya hubieran despojado a la ciudad de Nueva York de sus aeropuertos pues están ubicados en zonas urbanas al igual que muchos otros operando en similares condiciones alrededor del mundo. Peor aún con esas absurdas razones también sería decapitado el aeropuerto Heathrow de Londres debido a las neblinas que se producen y posiblemente por esa causa estos científicos nacionales ya lo hubieron trasladado a Francia.

Con fecha mayo de 2019 el secretario de promoción de inversiones Luis Fernando Mata Echeverría en entrevista a un diario local expresó que se podría destinar Toncontín a terminal de buses o locales comerciales. Es casi seguro que este funcionario no nació en Tegucigalpa y su expresión es una ofensa al sentir de los capitalinos.

Todos los habitantes de Tegucigalpa, sabedores de la trascendencia de esta acción y sus repercusiones debemos alzar nuestra protesta y tomar acciones para defender nuestro aeropuerto como el derecho esencial de una capital y de todos los que la habitamos. Que Comayagua quiera su aeropuerto es su legítima aspiración pero lo que no es correcto es que se despoje a los capitalinos de su aeropuerto y sobre la base del miedo colectivo que no corresponde con la realidad o la veracidad de peligros determinados por accidentes que han sido tergiversados o magnificados y que han culpado al noble aeropuerto Toncontín.

Ese temor colectivo hace que algunos pasajeros aplaudan dentro de un avión y en la conclusión de un aterrizaje como si fuera una proeza o estuviéramos en los inicios de los trabajos de los hermanos Wilbur and Orville Wright hace más de 100 años. Si repasamos los hechos y accidentes en el aeropuerto nos daremos cuenta que es más probable morir en un accidente automovilístico que en un avión aterrizando en Toncontín.

Mucho se ha difamado e indebidamente publicado al aeropuerto de Toncontín como peligroso, inadecuado, mal diseñado y varios epítetos sin embargo esas difamaciones no concuerdan con las evidencias de su historia y el servicio prestado por el aeropuerto desde sus inicios en 1921.

Para evidenciar las falsedades sobre accidentes debidos al aeropuerto y su ubicación he revisado la historia de estos eventos y nos encontramos con la sorpresa de que hay un mito y una divulgación errónea sobre los accidentes ocurridos directamente en el aeropuerto. Una exhaustiva evaluación de dichos accidentes, en los últimos 30 años nos encontramos que ha habido 6 accidentes en la pista del aeropuerto y todos o casi todos se debieron a fallas mecánicas de las aeronaves o fallas de los pilotos. De esos accidentes dos fueron avionetas, un avión militar, un avión de vuelo privado, un vuelo local y un avión de la línea TACA que se salió de la pista; las causas fueron 1 caso por falla mecánica, 3 casos error del piloto, 1 causa por el clima y uno que no logramos identificar la causa.

El total de fallecidos en los últimos 30 años en o cerca de la pista en cinco accidentes son 13 fallecidos y sus causales básicas son casi enteramente debido a errores de los pilotos de las aeronaves.

Se ha desarrollado la percepción, en muchos hondureños, de que muchos accidentes fatales son causados por el aeropuerto Toncontín; sin embargo una revisión de los peores y fatales accidentes se concluye que se han producido en lugares alejados a más de 20 kilómetros del aeropuerto y no relacionado ni causados por las instalaciones aeroportuarias y que en total perecieron 150 personas en esos accidentes.

Esos accidentes son especialmente tres y el más grave es el vuelo 414 de Tan-SAHSA cuya nave Boeing 727-200 se estrelló en Las Mesitas a 26 kilómetros de Tegucigalpa y que produjo la muerte de 131 personas y sobreviviendo solamente 15 personas. Como fue informado posteriormente este accidente fue un grave error de los pilotos del avión y en ningún modo se puede culpar al aeropuerto.

Las consecuencias de la pérdida del aeropuerto.  

La importancia de estas instalaciones es evidente ya que en 2018 por Toncontín circularon 625,593 pasajeros, de los cuales 461,419 llegaron y salieron en vuelos internacionales y los restantes 164,174 de vuelos nacionales. Esto demuestra la importancia e impacto del aeropuerto para la actividad económica de la ciudad y el servicio de transporte para los capitalinos y esto sin señalar el costo de las inversiones que se han efectuado en el aeropuerto.

Al margen de los enormes daños económicos y perjuicio a las inversiones existentes que sufrirá Tegucigalpa y los municipios circundantes que dejarán de recibir ingresos en forma directa e indirecta; también todos los pobladores de la zona deberán erogar gastos adicionales por ir hasta un aeropuerto que está a una distancia de 86 kilómetros (lo más común en auto será ida y regreso al salir de viaje y lo mismo al regresar de viaje)

Pero lo más importante será el costo de vidas humanas derivado de la cantidad de viajes, automóviles y peligros en una carretera proclive a fatales accidentes de tráfico. Si consideramos que en 2018 entraron o salieron del aeropuerto 461,419 personas en vuelos internacionales es de esperar que en años subsiguientes (posteriores a la pandemia) la cantidad de viajeros rondarían al menos 500,000 personas todos los cuales deberán desplazarse hasta Comayagua o sea en promedio 1,370 personas diarias.

Una breve estimación, suponiendo que viaje un auto por cada dos personas serían 685 autos diarios o más en viajes de ida y regreso cuyo costo estimado en combustible anual sería de L.62,500,000.00 anuales y en costos por desgaste de los vehículos el total podría ser de L.91,000,000.00 para un total de 153.5 millones de lempiras en costos anuales. En este cálculo no se incluyen otros valores importantes como el costo de oportunidad o sea del tiempo que emplearán las personas en dicho trayecto y el incremento del desgaste de las vías de comunicación y su respectivo mantenimiento.

Pero habrá un costo mucho peor y más doloroso para todos aquellos familiares que perderán seres queridos en ese trayecto. Una breve revisión de fatales accidentes viales ocurridos en los últimos años en esa parte la carretera demuestran un incremento de accidentes viales.

Según datos de la Dirección Nacional de Viabilidad y Transporte (DNVT), más de 1,530 personas han muerto y 2,783 han resultado lesionadas en los 5,476 accidentes vehiculares registrados entre enero y noviembre 2019. El tramo de la carretera CA-5 reporta varias colisiones tal es el caso de tres miembros de una familia fallecidos el 11 de diciembre de 2019 en la zona de Zambrano. También en el sector de Las Mercedes, Comayagua, al menos 8 personas perecieron en un trágico accidente.

Lo anterior es un ejemplo de los accidentes que se están produciendo e incrementando cada año. Un incremento como el señalado de 685 autos adicionales diarios recorriendo la carretera significa un alto incremento de riesgos. Como consecuencia un cálculo empírico de esos 250,000 viajes adicionales anuales en el trayecto Tegucigalpa-Palmerola podría resultar en 25 personas fallecidas en accidentes de tráfico en cada año.

Que ironía resultará y que doloroso que mientras los fallecidos en actividades aéreas dentro de la pista del Aeropuerto de Tegucigalpa han sido 13 en 30 años, o sea un fallecido por cada 2.3 años y que se ha calificado como una falla del piloto las personas que podrán morir producto de los intereses particulares podrán ser de 25 anuales mas que los que han perecido en la pista del aeropuerto de Toncontín en los últimos 30 años.

Usted querido lector tome en cuenta que las estadísticas le demuestran fehacientemente que usted tiene muchas más posibilidades de morir en un accidente automovilístico que en un avión aterrizando o despejando de Toncontín.

Es hora de que los capitalinos deben unir sus voces y sus acciones para no permitir perder su principal vía de comunicación al exterior y que significa un importante aporte económico y de trabajo para Tegucigalpa.

Es tiempo también de requerir y exigir a los representantes actuales y a todos los candidatos que en estos momentos están buscando una elección que se pronuncien si están o no están con Tegucigalpa y que se evidencia su compromiso real para defender Toncontín; de no ser así tenemos los ciudadanos de esta ciudad nuestro poder del voto para descalificarlos como elegibles y como representantes de nuestra ciudad.

Accidentes ocurrido cerca o en la pista del aeropuerto y causas

  1. En marzo de 1995: una avioneta privada se estrelló en Toncontín. Causas no identificadas. Cinco personas fallecieron.
  2. 4 de abril de 1997: un avión militar de carga Hércules C-130 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos con 10 personas a bordo, se salió de la pista del aeropuerto Toncontín, hasta caer al bulevar Comunidad Europea. La causa del accidente aterrizaje más de 600 metros más allá del umbral de la pista y no tenía suficiente espacio para frenar. Tres personas murieron.*
  3. 30 de mayo de 2008: un Airbus-320 avión de la línea Transportes Aéreos de Centro América (TACA), con 124 pasajeros y siete tripulantes a bordo, al aterrizar se salió al final de la pista. Causas mal aterrizaje y error del piloto. Cinco personas fallecieron.*
  4. junio de 2015. Una avioneta con matrícula 277 propiedad de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH) colisionó con una de sus alas con la parte frontal de un camión que abastece combustible a las aeronaves. Causa: el percance ocurrió debido a un viento cruzado cuando la avioneta se disponía a despegar. No hubo fallecidos.
  5. 16 Septiembre 2016. Un avión de vuelos locales con 19 personas a bordo sufrió una falla mecánica este viernes en horas la mañana cuando estaba a punto de despegar con rumbo a La Ceiba. Tras el incidente, los pilotos maniobraron la nave y optaron por abortar el vuelo y la nave quedó a un lado de a pista. No hubo ningún lesionado.
  6. 22 de mayo de 2018: un jet Gulfstream G200 estaba en un vuelo privado desde Austin, Texas, cuando sobrepasó la pista al aterrizar. La nave está diseñada para en pistas mucho más cortas. Causa error del piloto. No hubo heridos.

*   En el caso de los aviones accidentados en 1997 y 2008,  se comprobó que  hicieron contacto  con la pista cuando estaban a la mitad de la misma lo cual significa una falla humana y que en total produjo 13 personas fallecidas en los últimos 30 años.

Accidentes que han ocurrido en lugares alejados del aeropuerto y no relacionado o causados por la pista de Toncontín

  1. 21 de octubre de 1989: El vuelo 414 de Tan-SAHSA mediante una nave Boeing 727-200 proveniente de Costa Rica y con 146 personas a bordo se estrelló en una colina a 26 kilómetros del aeropuerto de Toncontín. Causa error de los pilotos. Fallecidos 131 personas y 15 sobrevivientes.
  2. 21 de marzo de 1990: Avión de carga con registro Lockheed L-188CF Electra de Tan Sahsa se accidentó en Las Mesitas a 26 kilometros del aeropuerto. La aeronave venía a una altitud menor a la autorizada y también se vio afectada por las condiciones climatológicas. Tres personas fallecieron.
  3. 14 de febrero de 2011: El avión Let L-410 Turbolet, correspondiente el vuelo 731 de Central American Airways proveniente de San Pedro Sula, se estrelló a, a 20 km del aeropuerto en el municipio de Santa Ana. Las causas se asumen que fueron condiciones climatológicas. Fallecieron todas las 14 personas a bordo.

Fuente: hondudiario

Más noticias...

Trujillo se prepara para celebrar sus 500 años de creación

En el Caribe hondureño yace Trujillo, la primera ciudad de Honduras. Como un lienzo pintado …

A %d blogueros les gusta esto: