Tegucigalpa, Honduras.- 27 de febrero de 2019
*** Sus creaciones van desde comales y ollas, hasta fuentes de agua para su jardín. Un buen recuerdo para sus familiares y amigos fuera de Honduras podría estar dentro de uno de estos talleres.
El Porvenir es una pequeña aldea que está a cinco minutos del desvío hacia La Esperanza- Intibucá.
Este hermoso lugar ha sobresalido desde hace muchos años por ser el hogar de artesanos alfareros, los cuales trabajan el barro con el uso de moldes y el torno, aplicando en cada pieza que crean un toque de originalidad y destacando en cada una la riqueza natural de Honduras.
Sus creaciones van desde comales y ollas, hasta fuentes de agua para su jardín. Un buen recuerdo para sus familiares y amigos fuera de Honduras podría estar dentro de uno de estos talleres.
Cabe destacar que, los artesanos venden sus productos a precios muy bajos; los precios pueden elevarse hasta tres veces una vez que el producto se traslada a sitios tan distantes como Tegucigalpa, San Pedro Sula o Roatán.
Mucha de esta artesanía es exportada hacia Estados Unidos (EE.UU) y otros lugares del mundo.
Según la historia, El Porvenir- Siguatepeque era habitado por indígenas de la etnia Lenca, que vivían de casas de paja en la ribera de los ríos y riachuelos.
De este grupo humano han sido hallados algunos utensilios como piedras de moler, vasijas, jarrones, ollas, objetos de adornos para sala, imágenes de deidades de diferentes formas y tamaños.
Fuente: Hondudiario.hn